El convoy de vagones del metro estaba ya aminorando la velocidad según entraba a la estación Ryazansky Prospekt, en el espectacular y monumental metro de Moscú. Todo iba normal y con calma, cumpliéndose los horarios establecidos, hasta que de repente surgió la tragedia con milagro incluido con los tiempos estipulados y la jornada marchaba con calma.
Pero esa calma se tornaba en tragedia cuando, según recoge Exclusiva Digital, de una forma estremecedora, un hombre que estaba parado en el andén se arrojaba sobre el tren impactando de llenó contra la cabina del conductor.
Increiblemente y a pesar la violencia del golpe, que dejó el parabrisas astillado, el hombre sobrevivió. Quedó tendido en al andén con múltiples heridas, pero ninguna de ellas revistió extrema gravedad.