Un millonario inglés parece estar hasta la coronilla de oir hablar de la salida de Reino Unido de la Unión Europea y ha decidido dejar clara su opinión al respecto.
Charlie Mullins, dueño de la empresa Pimlico Plumbers, ha llenado de carteles Londres con el texto «Bollocs to Brexit», lo que traducido al español sería «hasta los huevos del Brexit» o «que le den al Brexit». El más llamativo, uno que ha colocado en lo alto de la sede de su empresa, el cual ha irritado a los euroescépticos e incluso ha provocado que las autoridades le ordenen su retirada.
Thanks for your support cllr @JonTolleyTweets https://t.co/oWA6e32cah
The future prosperity of the UK relies on Tomorrow’s march.
Be on Park Lane @ midday (Saturday 20th) pic.twitter.com/Opt69va3xR— Charlie Mullins OBE (@PimlicoPlumbers) 19 de octubre de 2018
Propietario de la empresa de fontanería más importante de Reino Unido, Mullins se ha mostrado desde el principio del proceso contrario al Brexit. Antiguo donante del Partido Conservador, el millonario argumenta que pertenecer a la Unión Europea es un privilegio y cree que la salida del Reino Unido de la CE perjudicará el futuro de sus hijos y nietos.
We’re still saying ‘Bollocks To Brexit’ & the best way to get that message across loud & clear is to March For The Future with @peoplesvote_uk @campbellclaret this Saturday (Oct 20), Park Lane, 12 noon. Possibly the most important thing you do this year.#Bollocksto Brexit pic.twitter.com/5wlcnFMP2i
— Charlie Mullins OBE (@PimlicoPlumbers) 15 de octubre de 2018
Ante ellos, el pasado miércoles 17 de octubre no dudó en cambiar el cartel superior de su empresa. En el mural, además, se puede ver la fecha de la próxima marcha en contra del proceso de salida, y que tendrá lugar el sábado 20 de octubre en Londres.
«Seguimos diciendo que nos importa un huevo el Brexit y el mejor modo de que el mensaje llegue alto y claro es acudir a la marcha por el futuro del próximo sábado en Londres. Probablemente lo más importante que haremos este año»,
ha escrito en su perfil de Twitter.
Pero como no llueve a gusto de todos, el cartel no ha caido bien a todo el mundo. Las autoridades locales le han ordenado que retire la publicidad, ya que se trata de un tipo de lenguaje que necesita de un consentimiento administrativo para mostrarse en público. Algo que a Mullins parece darle igual, ya que, esta campaña se suma a otra, ya retirada, que contenía la frase «Brexit is bonkers» («El Brexit es una locura»).