Jason Dalton, un conductor de Uber de 48 años acusado de disparar a seis personas en Michigan y herir a otras dos mientras se encontraba en el trabajo, ha sido declarado este martes culpable de todos los cargos, después de haber culpado inicialmente a la aplicación de la compañía de viajes por haberle obligado a matar.
El condenad fue acusado de 16 cargos, incluidos seis de asesinato y dos de intento de asesinato después de un tiroteo de casi cinco horas el pasado 20 de febrero de 2016 en Kalamazoo, a unos 240 kilómetros al oeste de Detroit.
En abril de 2016, un juez dictaminó que Dalton estaba en pleno uso de sus facultades y por lo tanto competente para ser juzgado. Dos meses después, los fiscales dijeron que Eusebio Solís, el abogado de Dalton, les dijo que el acusado tenía la intención de presentar una moción para usar la demencia como defensa.
Según recoge ABC, tras su declaración de culpabilidad, Dalton se enfrenta a una sentencia sin libertad condicional, dijo en un comunicado el fiscal de Kalamazoo, JeffreyGetting.
En marzo de 2016, Dalton presentó una demanda de derechos civiles federales por 10 millones de dólares contra Uber después de informar a los investigadores que la aplicación tenía la capacidad de «hacerse cargo» de su cuerpo y obligarlo a matar.