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Una enfermedad mortal de hace 3 siglos resurge en el país más desarrollado del mundo

Esta enfermedad carencial ha cobrado miles de vidas entre los viajeros a lo largo de los siglos

Una enfermedad mortal de hace 3 siglos resurge en el país más desarrollado del mundo
Grabado Siglo XVIII

El portal científico Science Alert ha presentado en el documental «Vitamanía» la evidencia de la reaparición en la actualidad del escorbuto, conocida antiguamente como la «enfermedad del viajero», que causo muchos estragos en el siglo XVIII.

Curiosamente esta enfermedad, que no es más que la consecuencia de la carencia de ácido ascórbico o vitamina C, ha resurgido en Estados Unidos, un país que se permite el lujo de desperdiciar la cuarta parte de los alimentos que consume cada año.

La sintomatología comienza con unas encías sangrantes, dientes en descomposición, cabello cada vez más fino y fatiga crónica.

Hace unos cinco años se diagnosticó el primer caso en EEUU, llegado al hospital el afectado en condiciones bastante dramáticas . Se trataba de una persona que consumía como principio de su alimentación solo pan y queso, con el agravante de tener un problema de salud mental. Según el Doctor Churchill, «muchas personas con aprietos para conseguir comida procuran consumir copiosos comestibles altos en grasa y ricos en calorías», dejando de lado el consumo de vitaminas, entre estas el ácido ascórbico. Así lo expresa en su película didáctica sobre el tema el estudioso médico.

«Desde entonces y ahora se han diagnosticado entre 20 y 30 casos de escorbuto».

Historia ‘sangrienta’

Aunque el escorbuto es la enfermedad causada por la falta de vitamina C, descubierta en 1912, ya en el siglo XVIII el médico James Lind, de la Armada británica, se dio cuenta de que los cítricos podían curar ese mal.

Durante los siglos subsiguientes, esta terrible enfermedad carencial cobró miles de víctimas entre los viajeros como resultado de la disminuida variedad de alimentos durante los largos viajes.

El consumo de un «caldo» de ramas de abeto (árbol rico en esa vitamina C) en 1735, salvó a los integrantes de una expedición rusa en el Lejano Oriente a las órdenes del teniente Dmitri Ovtsin de una segura muerte por escorbuto y todo gracias a las sugerencias de los habitantes de la zona.

Sin embargo, una de las víctimas más conocidas fue el navegante Vitus Bering, que falleció de escorbuto en 1941 junto a 28 miembros de su tripulación en una de las islas ubicadas al suroeste del océano Pacifico y que hoy porta su nombre: las islas del Comandante (Komandórskiye Ostrová, en ruso) en el mar de Bering

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Autor

Fernando Veloz

Economista, comunicador, experto en televisión y creador de formatos y contenidos.

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