Es lo que tiene utilizar términos moco «portavozas» o «miembras», que te acostumbras a cambiar el género masculino por el femenino y das ‘cozes’ y cozas’ al Diccionario.
Y esta vez ha sido, como no, Irene Montero, una defensora de ese feminismo llevado a su límite extremo que en ocasiones raya lo absurdo,
La portavoz de Unidas Podemos en la Cámara Baja ha vuelto a cambiar este miércoles, el masculino y el femenino, en declaraciones a los medios sobre la polémica del antiguo Ministerio del Interior y Villarejo, montando una frase que no había por donde cogerla
Durante su intervención y tal y como se puede oír en un audio publicado por Onda Cero, señaló que muchos de los policías corruptos «están jubilados y muy poquitos están en prisión y rindiendo cuentas ante la justicia». Aunque los ‘palabros’ llegaron al hablar de los que todavía están en activo: «Otros todavía siguen sin haber rendido cuentas y manchando el nombre de muchos trabajadores y trabajadoras de las ‘fuerzos y cuerpas’ de Seguridad del Estado».
Pues eso, vivan las cuerpas y los fuerzos, y las portavozas y las miembras, y los portavasas y las ceniceras…