Agentes de la Policía Local de Mérida intervinieron un total de 1.200 kilos de naranjas que se estaban vendiendo en la calle y cuyo origen se desconoce.
Una patrulla de la Policía Local vió en la calle Cardero cómo se vendían estas naranjas en bolsas y sacos a los viandantes, explica el Ayuntamiento de Mérida en nota de prensa.
Explica que al desconocerse el origen de lo incautado, «actuaron como requiere el protocolo» y se avisó a los veterinarios de la Junta de Extremadura, que levantaron acta y autorizaron la actuación.