El sector liderado por Buitrón pide la dimisión de Carmen Santos

Podemos se rompe en tres en Galicia después de En Marea ‘empape’ a Pablo Iglesias

La líder gallega de Podemos acusa a los regidores populistas de «poca generosidad» en las negociaciones

Ana Pontón, BNG: «Sorprende que todo lo decida un tuit de Iglesias desde Madrid»

La claudicación de Pablo Iglesias ante los alcaldes populistas de Galicia, al permitir que Podemos se integre en En Marea para las elecciones autonómicas del 25 de septiembre, deja al partido dividido en tres en dicha Comunidad (Caza de brujas en Podemos para descubrir al ‘topo’ de las filtraciones ‘sexuales’).

Como detalla Abraham Coco este 14 de agosto de 2016 en ‘ABC‘, la andadura conjunta entre ambas formaciones comienza con reproches, pues la candidatura única solo ha sido posible al ceder Podemos en todas las exigencias de los regidores, hasta el punto de aceptar incluso a su aspirante, el juez Luis Villares, aupado como cabeza de cartel sin primarias (Pablo Iglesias sigue atónito y Podemos se desangra por la ‘periferia’).

La resolución se tomó in extremis, cerca de la medianoche del viernes 12 de agosto de 2016, después de varias semanas de tensión entre las cúpulas de En Marea y de Podemos Galicia (Podemos pierde el pulso en Galicia al negarle En Marea una coalición).

Al expirar el plazo para la alianza, Iglesias se rindió. Carmen Santos, secretaria general de los rupturistas gallegos, reconocía este sábado la solución como una derrota.

«Si los demás prefieren romper y para ti lo importante es la unidad, alguien tiene que perder. En este caso perdió Podemos».

Defendió que la decisión fue «dolorosa y coordinada», pero algunos de sus críticos afirman que fue Iglesias quien «supo poner las cosas en su sitio ante la torpeza de la dirección gallega».

De ahí que pidan su dimisión, lo que dejaría a los morados en una situación de interinidad a un mes de los comicios.

«Llegamos a esta situación poco edificante porque la dirección de Podemos en Galicia no hizo bien los deberes. Había un proceso en marcha y miró para otro lado», declaró José García Buitrón, exsenador que lideraba En Confluencia Podemos, el sector que más se ha afanado en defender la alianza y al que pertenecen los dos diputados gallegos de Podemos en el Congreso, Antonio Gómez-Reino y Ángela Rodríguez.

Horas más tarde, Santos calificó de «insensata» la solicitud de dimisión:

«Lo único» que hice fue cumplir una dirección estatal de Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. Quien pida mi dimisión se la tiene que pedir también a ellos».

«Quien pida mi dimisión se la tiene que pedir también a Iglesias y a Errejón. La decisión ha sido dolorosa»Carmen Santos, secretaria general de Podemos Galicia

En la otra orilla está Xuntos Podemos, el grupo de militantes que ha apostado desde el principio por que Podemos concurriera en solitario a las elecciones gallegas. Ya desde antes de la rendición de Iglesias habían amenazado con abandonar y ayer corroboraron sus intenciones:

«Habrá que tomar medidas drásticas, incluso una escisión».

Este es el colectivo más minoritario, pues en una consulta telemática donde se preguntó si Podemos Galicia debía ir de la mano de fuerzas afines o de manera independiente, los primeros ganaron con un 75 por ciento.

El problema radica en la ambigüedad de la pregunta formulada, que no permitió decantarse por una opción al estilo de En Comú Podem como en Cataluña -la preferida por la cúpula de Podemos- o la disolución en un partido instrumental. Por eso, hay quien considera una traición la decisión final de Iglesias.

Juntos, pero con recelos

Los problemas no solo existen de puertas para dentro en Podemos, sino que la integración en En Marea no va a ser fácil, pues la dura pugna de esta semana ha dejado heridas.

Tanto los alcaldes populistas como el candidato Villares alabaron el cambio de postura de Iglesias, que viajará a Galicia para limar asperezas y calmar a los suyos, pero el guiño no fue correspondido por Santos, que criticó este 13 de agosto de 2016 con insistencia la inflexibilidad de los regidores:

«Había una parte que no cedía en absolutamente nada. Fueron poco generosos. Vamos a seguir trabajando con nuestros aliados con lealtad, pero hay que reconocer el inmenso sacrificio de nuestras bases».

Ahora reclaman participar «en igualdad de condiciones» en la confección de las listas en primarias.

Solo la candidata del BNG, Ana Pontón, se pronunció ayer respecto a la situación entre Podemos y En Marea. Lo hizo para criticar las formas utilizadas para resolver la disolución de los primeros en la segunda:

«Sorprende que fuera Pablo Iglesias desde un tuit en Madrid quien al final decidiese la fórmula de concurrencia. Estaban condenados a ir juntos».

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