Rocío Jurado, de nuevo en cuidados intensivos

La cantante Rocío Jurado ha sido trasladada de nuevo a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Centro Oncológico MD Anderson de Houston desde la habitación de planta en la que ha permanecido durante dos semanas, según han informado fuentes médicas.

La artista se encuentra ingresada en dicho centro hospitalario desde el 23 de enero, donde se recupera de la reacción alérgica a un medicamento que sufrió tras someterse a una pequeña cirugía para corregirle un problema en una arteria.

La cantante acudió en enero para someterse a la revisión del tratamiento del cáncer de páncreas que padece desde septiembre de 2004.

Las citadas fuentes explicaron que la artista ha sido trasladada de nuevo a la UCI para «tener un mayor control» de su «lento» proceso de recuperación.

Siguiendo su costumbre, el Departamento de Relaciones Públicas del MD Anderson continúa sin ofrecer ningún tipo de información concreta sobre la evolución de la cantante.

Desde que fue ingresada en el hospital, Jurado está acompañada por su marido, el torero José Ortega Cano, y otros familiares.

ESTADO CAMBIANTE
Cuenta Beatriz Cortazar en ABC que, tal y como días atrás señaló el torero José Ortega Cano , la evolución de la artista es cambiante:

«por la mañana está bien y por la tarde de pronto empeora».

Pero es ya más de un mes el tiempo que Rocío Jurado y Ortega Cano llevan en Houston y el cansancio ya se refleja en los rostros de los familiares, que viven con los nervios a flor de piel cada minuto del día según evolucione la enferma.

Hay que recordar que Rocío se fue después de la Navidad para hacerse su tratamiento y con una serie de molestias en la zona abdominal, pero con unos resultados muy buenos sobre su cáncer de páncreas, puesto que los niveladores no marcaban ninguna sorpresa.

Después de una serie de inspecciones y con el fin de quitar la presión que según esos estudios tenía en una vena, a la cantante le realizaron una delicada intervención de hora y media en quirófano para ponerle un dilatador y evitar de esa manera que retuviera líquidos.

Como se confirmó después en el primer comunicado que el hospital MD Anderson envió a los medios de comunicación, a Rocío la recuperación se le complicó con una infección y eso hizo necesario que estuviera en la UCI, donde estuvo intubada y monitorizada, viviéndose momentos de máxima tensión hasta el punto de que sus familiares más cercanos viajaron de urgencia a Houston para estar a su lado en esas horas críticas.

Desde entonces, la evolución de la artista ha sido «favorable», según los escuetos comunicados que han llegado estos días, dado que la familia ha preferido evitar más declaraciones que las justas y necesarias; y más después del largo mensaje que firmaron todos donde se aclaraban una serie de cuestiones al margen de la enfermedad de la Jurado, como era asegurar que ninguno de ellos se había lucrado con la enfermedad de Rocío, que no se habían concedido entrevistas y que no había ningún malestar entre ellos.

Pero esta semana ha vuelto a ser crítica en la salud de la chipionera. Aunque ayer mismo el torero aclaró en un programa de TVE que Rocío no estaba grave, parece ser que el martes hubo nuevas complicaciones que remitieron el jueves y de ahí que el ánimo fuera más optimista.

Por todo ello, es más que probable que la próxima semana Rocío Jurado vuelva a España. Para su viaje, se recurriría a alquilar un avión con unidad medicalizada, puesto que es impensable que la cantante pueda hacer ese largo desplazamiento de otra manera.

Tras escuchar días atrás al propio Ortega Cano confesar su estado de intranquilidad con estas complicaciones -«ahora ni me acuerdo de los toros», decía como prueba de su dedicación a su mujer y tras insistir en que estaba en muy buenas manos (el diestro señaló que habla a diario con el médico que operó a la cantante, el doctor Emilio de Vicente, y al oncólogo que la trató en España, el doctor González)-, no sería nada extraño que a su llegada Rocío fuera trasladada inmediatamente a un hospital, donde seguiría su tratamiento.

Desde luego es deseo de todos que Rocío vuelva. Si duro es tener una enfermedad delicada como la suya, más duro se supone que debe resultar después de estar más de un mes fuera de casa y ante una situación que no acaba de remontar.

Habrá que esperar a ver si el traslado se puede realizar esta semana que empieza y rezar para que la «más grande» siga demostrando que tiene «casta y bravura», como suele decir el matador cuando alaba el esfuerzo que pone por salir adelante.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído