Es de las pocas que se puede vanagloriar de llevar una vida paralela al deporte, que también le reporta sustanciosas cantidades económicas, con la misma intensidad y triunfo porque, María Sharapova, el nuevo icono femenino del tenis, ha logrado situarse entre las mejores del mundo y convertirse en personaje público.
Rubia, alta y estilizada, aún en la actualidad surge inevitable la comparación con Anna Kournikova , sin embargo, Sharapova ha conseguido compaginar distintas facetas y destacar en el ámbito de la raqueta. De este modo, a la victoria ante la suiza Martina Hingis por 6-3 y 6-3, le siguió el éxito final contra su compatriota Elena Dementieva, apenas unos días después de lanzar su propia línea de cosméticos.
Nadie discute el talento de Sharapova como tenista, pero su imagen cautiva a propios y extraños. A aquellos amantes del deporte blanco y también a aquellos que en su vida han visto, siquiera, un game de algún partido.
¿Qué modelito le sienta mejor?
De rosa…
De blanco…
Tipo fitness-dance…
En oro, como el valor de su peso
O… mini, mini
