(PD / Agencias) El acoso mediático al que están sometidos Julián Muñoz e Isabel Pantoja les ha llevado a pedir al Ejecutivo que endurezca la legislación que protege el derecho al honor, la intimidad y la propia imagen. El Gobierno les ha recordado que el ordenamiento jurídico español prevé «mecanismos adecuados y suficientes» para responder ante ataques injustificados y desproporcionados a sus derechos, tanto en la vía civil como en la penal.
Aunque la pareja tradicionalmente ha sido pasto de programas rosa, la orden de prisión para el ex edil de Marbella ha incrementado aún más si cabe la persecución mediática a la tonadillero y el ex edil marbelló, que, después de pedir respeto a los medios en todos los tonos y maneras, han decidido acudir al Gobierno.
El pasado 24 de abril la pareja extendió una petición en el Congreso de los Diputados por la que instaban al Ejecutivo que:
«en caso de que la prensa no ejerza un mecanismo de autocontrol, tal y como propone la Asociación de la Prensa, se proceda a una revisión del ordenamiento jurídico en materia de derecho a la intimidad, al honor y a la propia imagen».
En su respuesta, el Ministerio de la Presidencia les recuerda que nuestro ordenamiento ya prevé:
«mecanismos adecuados y suficientes» para responder ante ataques «injustificados y desproporcionados» de los derechos constitucionales alegados, tanto en la vía civil como penal si el comportamiento en cuestión pudiera llegar a ser constitutivo de delito.
Así, remitiéndose a diferentes sentencias, delimita el ámbito privado y el derecho a la información recordando que cuando la información entra en conflicto con el derecho al honor, a la intimidad y la propia imagen se protege la información cuando se refiere a un asunto público, es decir, a unos hechos o acontecimientos que afectan al conjunto de los ciudadanos.
Y continúa explicando que:
«en particular, quienes optan por ejercer una profesión de proyección pública o cargo público aceptan voluntariamente la reducción de la zona de reserva en todo lo relativo y vinculado a su actividad profesional».
La intimidad permanece
Sin embargo y siempre apoyándose en sentencias, argumenta lo siguiente:
«más allá de esa esfera abierta al conocimiento de los demás, su intimidad permanece, y por tanto el derecho constitucional que la protege no se ve minorado en el ámbito que el sujeto se ha reservado».
El Gobierno cree que hay jurisprudencia suficiente para que los afectados puedan defenderse en los tribunales.
Por otro lado, el Ejecutivo apela a los modelos deontológicos que deben guiar la profesión periodística que deben basarse en la «objetividad e imparcialidad» y la «evitación de los comportamientos chabacanos«. Según dice, estos objetivos deberían adoptarse en la iniciativa de autorregulación que citan Julián Muñoz e Isabel Pantoja, aunque ésta no puede tener carácter legalmente vinculante.
