Franz Beckenbauer se ha casado por sorpresa. El diario «Bild» dio este sábado la exclusiva de la boda del organizador del Mundial, que se celebró por lo civil el viernes por la mañana en el pueblecito austriaco de Oberndorf, donde reside. Mientras toda Alemania se preparaba para la locura del partido de octavos de final contra Suecia, el «Káiser» le decía «sí, quiero» a su novia, Heidi Burmester, de 39 años.
«Nadie contaba con nuestra boda durante el Mundial», declaró Beckenbauer al «Bild». El pasado mes de enero, el «Káiser» había declarado a la revista «Die Aktuelle»:
«A este país no puedo exigirle que se ocupe de mi boda además de este importante Mundial»
¿A qué, entonces, tanta prisa? Desde que Alemania supo que iba a acoger el Mundial en 2006, Beckenbauer ha dado ocho vueltas al mundo. Estos días pasa la mayor parte del tiempo de acá para allá, desplazándose en helicóptero de estadio en estadio, y en medio de este ajetreo ha encontrado cinco minutos para hacer una excursión a Austria e intercambiar anillos con la que es ahora su tercera esposa. La boda ha sorprendido a todos.
El novio compareció en la ceremonia con un traje oscuro y una rosa salmón en el ojal. La novia llevaba un vestido blanco de seda y un ramo de rosas rojas, blancas y salmón.
Al acto asistió un reducido círculo familiar: los padrinos -Petra Zamek, esposa del propietario de una conocida marca de conservas, y Walter Beckenbauer, hermano del novio- y los hijos comunes de la pareja -Joel, de 5 años, y Francesca, de 2-, además de dos funcionarios municipales. «Realmente queríamos estar sólo entre nosotros, queríamos evitar todo ajetreo», declaró el novio.
El presidente del Comité Organizador del Mundial ha tenido una vida amorosa de lo más agitada. Ahora se ha casado por tercera vez. En noviembre de 2004 se divorció de su segunda esposa, Sybille Weimer, tras catorce años de relación.
Con Weimer, empleada de la Asociación Alemana de Fútbol (DFB), que le organizaba sus viajes, no tuvo hijos. En el momento del divorcio, Beckenbauer ya había tenido a Joel y Francesca con la que ahora es su tercera cónyuge, antigua secretaria del Bayern de Múnich.
Beckenbauer es padre de otro hijo, al que tuvo con 18 años, cuando iba para vendedor de seguros y seis años antes de empezar su carrera de futbolista. El primogénito, Thomas, nació en 1966. Beckenbauer incorporó a Thomas a su familia cuando se casó por primera vez. Su primera esposa se llamaba Brigitte. Con ella tuvo dos niños más, y la pareja se separó en 1990.
Pero el «Káiser» no se ganó su fama en las revistas del corazón, sino en el césped. Jugó en 424 partidos de la Bundesliga, 103 de la selección y 78 de las Copas de Europa, y obtuvo todos los títulos imaginables.
El punto culminante de esta carrera fue el triunfo de Alemania en el Mundial de 1974, un éxito que repitió en 1990 como seleccionador nacional. Desde que en julio de 2000 lograra traer el Mundial a Alemania para este año, Beckenbauer es más que nunca el «Káiser» del fútbol alemán, toda una leyenda nacional.
La leyenda del fútbol alemán y presidente del Comité Organizador del Mundial, de 60 años, interrumpe el ajetreo futbolístico de estos días para casarse por tercera vez, en una discreta ceremonia civil
