Parece que Tom Cruise tiene una nueva misión estos días: ayudar a que su novia, Katie Holmes, recupere su figura después del embarazo. Fuentes cercanas a la pareja aseguran que Tom está «muy preocupado» sobre la apariencia de Katie en los últimos días, hasta tal punto que el actor se ha involucrado personalmente en el entrenamiento físico de su novia.
Esta obsesión de Tom respondería a su deseo de llevar al altar a una joven esbelta y sin marcas de un embarazo reciente. Por esto, Katie se encuentra sometida a rutinas de ejercicio y alimentación sana.
Según los rumores, la pareja ha contratado los servicios de los entrenadores personales del programa Novias en forma, para que Katie alcance el fabuloso cuerpo para lucir el vestido de novia que sllevará en su boda. La actriz ha encontrado en las pesas su mejor aliado, y por eso las utiliza de cuatro a cinco veces por semana, dedicada a construir músculos en su espalda y hombros.
