Hay que hacer el amor y no la guerra. Bonita frase y además recurrente pero carente de significado para una pareja Keniana y ahora les explico el porqué. Ambos han sido condenados a 18 meses de cárcel, sorprendidos en plena relación sexual durante el mes del Ramadán en una mezquita situada en la localidad de Gilgil, a 100 kilómetros de Nairobi. No sabemos lo que les hubiera pasado si en vez de hacer el amor hubieran optado por la guerra.
La pareja fue sorprendida por un hombre que estaba en la mezquita y acudió intrigado por los ruidos procedentes de un lugar con poca luz en el templo. Ante el tribunal, Peter Kimani explicó al juez que estaba borracho y pensaba que estaba en un hotel, mientras que su compañera, Jennifer Wairimu, declaró que estaba demasiado borracha como para saber lo que pasaba.«Tener relaciones sexuales en una mezquita es una cosa abominable hacia la religión». Esto es lo que afirmó el juez tras rechazar las explicaciones de la pareja.
