(PD).- La comunidad de vecinos del bailaor le ha ganado la batalla judicial definitivamente. Ya no puede recurrir. Joaquín Cortés tendrá que pagar los gastos de comunidad que debe a sus vecinos desde hace más de cinco años. En total: más de 30.000 euros.
No es que nuestro chulesco bailaor no pueda permitirse pagar 180 euros al mes, lo que ocurre es que al sentirse estafado por quien le vendió los dos pisos con los que se ha hecho un dúplex, éste decidió vengarse con el resto de vecinos, que nada tenían que ver con el engaño.
La supuesta estafa de la que se queja Cortés es que cuando él compró los pisos acordó incluir la posibilidad de cambiar elementos externos del mismo. Sin embargo, con la Ley topó, ya que al tratarse de un inmueble histórico, está terminantemente prohibido realizar ningún tipo de alteración en su fachada, lo que indignó al artista llevándole a exhibir semejante actitud.
Por lo visto Cortés dejó de pagar la comunidad en 2001, después de obtener una negativa por parte del ayuntamiento de Madrid a dejarle construir en la azotea del bloque.
En este piso, situado en el madrileño barrio de Lavapiés, viven desde hace varios años la madre, hermanas y dos sobrinos de Cortés que incluso, según fuentes de la comunidad, mantienen una actitud prepotente con los vecinos cuando se encuentran en el portal.
