Miss Estados Unidos ingresa en un centro de rehabilitación


Monumental bronca entre Donald Trump, propietario del concurso Miss EEUU, y la actriz estadounidense Rossie O’Donnell a cuenta de la polémica Miss, Tara Conner, que ingresará en un centro de desintoxicación por haber escandalizado al país con una juerga detrás de otra, por supuesto, abusando del alcohol.

La actual Miss Estados Unidos, ingresó en un centro de rehabilitación contra las adicciones, en el que permanecerá unas tres semanas, informó el multimillonario Donald Trump, copropietario de este concurso.

El pasado martes, Trump anunció en una conferencia de prensa que le daba a la ganadora del concurso de belleza una segunda oportunidad y no la echaba del concurso por abusar del alcohol.

«Tara es una buena persona», dijo Trump, también copropietario de los concursos de Miss Universo y de Miss EEUU Adolescente.

Desde hacía ya varios meses, la prensa del corazón estadounidense se había hecho eco de la supuesta afición a la juerga, la bebida y las drogas de Conner, de 21 años.

En la conferencia de prensa del martes, Tara Conner, que posee el título desde el pasado abril, reconoció que abusaba del alcohol pese a que era menor de edad, ya que la joven cumplió los 21 años el pasado lunes.

TRUMP A O’DONNELL: «ES ASQUEROSA POR DENTRO Y POR FUERA»

El asunto de Miss Estados Unidos también ha causado una guerra dialéctica entre la actriz Rosie O’Donnell y Trump, quien ha amenazado con llevar a los tribunales a la artista, una de las protagonistas de la película «Los Picapiedra».

En su intervención diaria en el espacio «The View» de la cadena estadounidense de televisión ABC, O’Donnell criticó la decisión de Trump de darle a la Miss una segunda oportunidad, mientras aparecía en pantalla con un estilo de peinado similar al del multimillonario.

Además, puso en duda la estabilidad financiera de Trump, y dijo que era «un vendedor ambulante de baratijas».

Desde otro espacio televisivo, Trump le contestó que era una «mujer fuera de control», y dijo que el aspecto de la actriz era «asqueroso tanto por fuera como por dentro. Mírala, es una dejada».

También advirtió a O’Donnell -que es lesbiana y que se casó en 2004 en San Francisco con Kelli Carpenter, su novia de toda la vida- de que su matrimonio podría estar en peligro.

«Yo creo que sería bastante fácil quitarle la mujer, teniendo en cuenta la pinta de Rosie», dijo Trump.

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