(PD/Agencias).- La familia de Rocío Jurado está al borde de la crisis. El motivo es la herencia de la cantante, que a punto de cumplirse un año de su muerte, sigue sin repartirse.
Revela Carmen Muñoz en El Periódico que las diferencias han surgido después de que la albacea comunicase a los beneficiarios que la parte de la herencia que según la ley corresponde a los hijos, denominada la legítima, no se cubre con el valor de la casa de la Moraleja (aún en venta) y debe completarse con otros bienes.
Todas las herencias se dividen en tres partes. Un tercio de los bienes es la legítima, que va a parar a los hijos. Otro, denominado de mejora, es para beneficiar a uno de los herederos y el tercero es de libre disposición que, en este caso, Rocío Jurado repartió entre sus dos hermanos, Amador y Gloria, su ahijado Fernando y su amigo y secretario, el fallecido Juan de la Rosa.
Para que la legítima se cumpla, la albacea Ana Iglesias ha decidido que sea con una parte de la finca Los Naranjos, situada en Chipiona (Cádiz). Y por este motivo han surgido las tensiones. La última voluntad de Rocío Jurado fue que ese terreno, de unos 33.000 metros cuadrados, vaya a parar a sus hermanos Gloria y Amador.
Pero al aplicar la ley, Los Naranjos se debe dividir en cinco partes, dos de ellas para los hermanos de la cantante y el resto a repartir entre Rocío Carrasco y sus hermanos adoptivos José Fernando y Gloria Camila.
ÚLTIMA VOLUNTAD
Los Mohedano no están de acuerdo con la decisión y así lo han expresado en diferentes programas de televisión. Rosa Benito, esposa de Amador Mohedano, ha calificado la medida de la albacea como «una puñalada trapera» que no se esperaban.
Mientras que su marido ha pedido a Rocío Carrasco, a la que todos apuntan como responsable de los cambios de última hora, que «recapacite para que se cumpla la voluntad de su madre». También ha dado su opinión José Antonio Rodríguez, marido de Gloria, que siempre se ha caracterizado por su discreción: «Nos han metido un gol», asegura.
Antonio David Flores, exmarido de Rociíto, ha explicado que la finca de la discordia es más importante de lo que parece. En estos momentos, el terreno está calificado como suelo rústico y su valor en el mercado es de unos 300.000 euros. Sin embargo, y dado el crecimiento que está experimentado la localidad gaditana, está previsto que dentro de unos años sea recalificada como terreno urbanizable.
Esto significa que su valor se elevará hasta seis millones de euros. De ser así, los hermanos saldrían más beneficiados con la herencia que los legítimos herederos, los hijos.
Mañana es el día clave para que se llegue a un acuerdo. Hasta ahora, ni José Ortega Cano ni Rocío Carrasco se han pronunciado públicamente sobre el tema. Solo lo han hecho los Mohedano.
A pesar de todo, cara a la galería, la familia intenta presentarse como una piña. El pasado 12 de mayo, todos los miembros del clan, con excepción de Rociíto, se reunieron en Chipiona para rendir homenaje a la artista. La ausencia de la hija mayor de la Jurado fue muy comentada».
