(PD/Agencias).- Un bebé prematuro que había sido encontrada este miércoles en la morgue de un hospital de Argentina por un empleado que la oyó llorar murió hoy debido a su precario estado de salud.
Mario Polzella, director del hospital Santamarina, de la localidad bonaerense de Monte Grande, destacó que la beba se encontraba en estado «delicado» y tenía «una inmadurez de órganos muy importante».
La niña, con seis meses de gestación y apenas 650 gramos de peso, había sido dada por muerta erróneamente el miércoles y colocada en el interior de una cámara frigorífica de la morgue del hospital, hasta que un empleado que escuchó su llanto dio aviso a los médicos.
«Fue un regalo del cielo que el Señor me dio, un milagro», aseguró el hombre que la halló, que no se identificó, antes de conocer la noticia de la muerte de la bebé.
No la pudieron reanimar
En declaraciones a Radio 10, de Buenos Aires, Polzella, había asegurado que el miércoles «la criatura no tenía signos vitales» y, aunque «se le realizaron todos las maniobras de rutina, no la pudieron reanimar».
El director del hospital consideró «asombroso» que la pequeña «haya tenido fuerzas para llorar» e insistió en que «no hay elementos para decir que hubo mala praxis».
Polzella anunció la realización de un «sumario administrativo» para determinar los motivos por los cuales la niña, a quien sus padres llamaron Brisa Milagros, fue dada por muerta el miércoles.
El caso de la bebé se conoció un día después de que la familia de un hombre de 71 años también denunció que fue dado por muerto erróneamente en un sanatorio privado de la periferia de Buenos Aires y hubiera asistido a su propio velatorio de no ser por un camillero que se dio cuenta de que respiraba.
Juan Llador, el paciente con cáncer terminal que el martes último había sido dado por muerto por error y también llegó a ser trasladado a la morgue, también falleció un día después.
