(PD).- El bailarín José Antonio, director artístico del Ballet Nacional, debe de tener en la mente algo así como la Historia de Adán y Eva. Antes del mordisco a la manzana, eso sí. «El Ballet, dependiente del Ministerio de Cultura, organizó un «casting de desnudos» hace diez días en el que su responsable invitó a varios bailarines y bailarinas a mostrar sus encantos«. El ministro, César Antonio Molina, ya ha pedido que se investigue lo ocurrido.
«El puntazo» del diario La Razón de este martes va a traer cola.
«Y es que parece que hay que ser muy hombre o mucha mujer para trabajar con el director artístico de la compañía, el bailarín José Antonio.
Al parecer, el Ballet, dependiente del Ministerio de Cultura, organizó un «casting de desnudos» hace diez días en el que su responsable invitó a varios bailarines y bailarinas -por separado, eso sí, no vayan a pensar mal- a mostrar sus encantos con el pretexto de un espectáculo por venir, una práctica insólita en cualquier compañía.
¿Exigencias del guión? No parece el caso, ya que no hay aún un proyecto en firme. El director del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música, Juan Carlos Marset, se negó el viernes a encargar un informe interno para aclarar los hechos y dejó el asunto en manos de los sindicatos. A lo mejor le parece normal. O quizá el Inaem haya decidido apuntarse al destape treinta años después. O puede que en los despachos se trate de nadar y guardar la ropa».
Y el Inaem ya se ha puesto manos a la obra. El ministro de Cultura, César Antonio Molina, que ya ha demostrado que no se anda con chiquitas, ha asegurado que el Inaem (Instituto de las Artes Escénicas) ha abierto una «investigación».
Molina ha dicho, no obstante, que quiere «tener todos los datos y oír a todas las partes» antes de pronunciarse sobre si considera reprobable la conducta del responsable del Ballet Nacional.
