(PD / EFE).- La línea entre lo cómico y lo ofensivo es borrosa. Su grosor es distinto, en función de la persona que la mire. Así, se producen muchos mal entendidos. Como el comentario jocoso incluído en el capítulo de Mujeres desesperadas del domingo pasado, que ha provocado el enfado de la comunidad filipina de Estados Unidos.
En él, el personaje de Teri Hatcher acude a una revisión médica y se queda perpleja cuando su médico le sugiere que puede haber comenzado a sufrir la menopausia. «Antes de que siga hablando, ¿puedo comprobar estos diplomas? Simplemente para asegurarme de que no son de alguna universidad de medicina en Filipinas«, suelta ella. El comentario ha dado lugar a un rosario de protestas en internet, al que se han sumado ya casi 100.000 personas.
La controversia arrancó poco después del debut de la nueva temporada de la serie, el domingo pasado en la cadena ABC. El jocoso comentario provocó las críticas del Gobierno de Manila y llevó a la comunidad filipino-estadounidense a lanzar una petición en internet solicitando las disculpas de los ejecutivos de ABC (en la dirección:www.petitiononline.com/mod_perl/signed.cgi?FilABC).
La cadena emitió un comunicado esta semana en el que expresa sus más «sinceras disculpas por cualquier ofensa que el breve comentario en el debut de la nueva temporada haya podido ocasionar».
«No existió la intención de menospreciar la integridad de ningún aspecto de la comunidad médica de Filipinas«, apunta el comunicado.
Pero los patrocinadores de la petición digital consideran esa declaración insuficiente y señalan. Quieren una disculpa formal, emitida en la pequeña pantalla. También piden que se edite el episodio para eliminar el polémico comentario.
