Finalizada la gala de los Premios MTV Europa, Amy Winehouse, no quiso irse sin antes dejar huella: esparció un plato de pasta por toda la estancia del hotel en el que se hospedaba, paredes incluidas.
Presa de la ira, luego la emprendió a patadas contras los muros, y lanzó por los aires todo lo que encontró a su paso: sillas, mesas… Todo esto ante la asombrada mirada del rapero Snoop Dogg, que había acudido a saludar a Winehouse antes de la gala.
