(PD / EFE).- España, con más de 23.000 adopciones en cinco años, es, junto a Suecia, el país del mundo en el que en términos relativos más niños extranjeros se adoptan, mientras que en valores absolutos sólo es superado por Estados Unidos.
Estos datos han sido aportados hoy en Oviedo por la secretaria de Estado de Servicios Sociales, Familias y Discapcidad, Amparo Valcarce, que ha reconocido que, aunque se trata de un fenómeno reciente, es «muy posible» que a corto plazo sea aún mayor el número de adopciones.
Las razones de este elevado número hay que buscarlas, según Valcarce, en que en España hay un sistema de adopción «claro, riguroso y garantista» porque se ha alcanzado un nivel de desarrollo económico y de bienestar que permite a las familias ampliar el número de hijos y porque están «muy arraigados» los valores familiares y la ética de la solidaridad.
Ha añadido que en España apenas hay niños nacidos en el país para adoptar -sólo una de cada diez adopciones es de menores españoles-, dado que rara vez las familias renuncian a su patria potestad o los dan en custodia.
En los últimos ejercicios, se registran en España entre 4.500 y 5.000 adopciones internacionales, con Cataluña, Andalucía, Madrid y Asturias como comunidades autónomas en las que más solicitudes se presentan y se conceden.
Mientras que hace años en los países de Hispanoamérica y, después, del Este de Europa, era donde se producían más adopciones, en la actualidad la tendencia ha cambiado y se tiende más a África.
«China, Federación Rusa y Colombia son los tres líderes en adopción internacional, pero Etiopía está en vías de convertirse en el segundo», ha señalado la secretaria de Estado
Valcarce ha señalado que es muy importante respetar los criterios que fijan los países de procedencia de los niños, «aunque a veces no se compartan», así como los procesos de seguridad jurídica.
