La Infanta Cristina de Borbón ha asegurado hoy que su hermana, la Infanta Elena, está «tranquila» tras anunciarse ayer la separación de ésta con Jaime de Marichalar, y ha expresado su deseo de que se produzca una reconciliación de la pareja, que lleva 12 años casada. Además, ha afirmado que muchos matrimonios «tienen altibajos».
La Zarzuela anunció ayer «el cese temporal de la convivencia conyugal» de los Duques de Lugo de manera que «no tenga efectos jurídicos». La primogénita del Rey Juan Carlos I, que el próximo mes de diciembre cumplirá 44 años, se trasladó la semana pasada con sus hijos al antiguo domicilio de la pareja, a escasos metros del que ha sido hasta ahora la residencia conyugal en Madrid.
La primogénita de los Reyes y don Jaime de Marichalar, miembro de una familia noble de Castilla, contrajeron matrimonio el 18 de marzo de 1995 en la catedral de Sevilla. Aunque el compromiso oficial se hizo público pocos meses antes de su boda, Doña Elena y Jaime se conocieron siete años antes, cuando la Infanta se trasladó a París para perfeccionar sus estudios de francés.
Una vez casados y después de una estancia de dos años en la capital francesa, en donde Jaime de Marichalar, economista, trabajaba en una entidad bancaria, los Duques de Lugo establecieron su residencia en Madrid. Establecida la pareja en la capital, el 17 de julio de 1998 nació Felipe Juan Froilán, inaugurando la XI generación de la dinastía Borbón y convirtiéndose en el número tres en el orden de Sucesión a la Corona. Su segunda hija, Victoria Federica, nacía el 9 de septiembre de 2000.
Rumores reiterados sobre su separación
A los Duques de Lugo se les ha podido ver últimamente juntos en numerosos actos de la Familia Real, como la boda de los Príncipes de Asturias en 2004, en la primera comunión de su primogénito, el pasado 24 de mayo, o en la foto de familia en el Palacio de Marivent el último 6 de agosto. Las dos últimas veces que aparecieron en público fue con motivo de la Fiesta Nacional, el pasado 12 de octubre, o en los Premios Telva, a finales de ese mismo mes.
Sin embargo, a nadie le extrañaba que el esposo de la Infanta acudiera sin ella a distintos eventos sociales, principalmente fuera de nuestras fronteras, en su calidad de experto en moda, ya que es consejero de Loewe, además de la empresa Cementos Portland y presidente de la Fundación Winterthur.
La hija mayor de los Reyes siempre ha cumplido con sus obligaciones como representante de la Corona en numerosos actos oficiales, unas veces junto a Jaime de Marichalar y otras sin él, y ha mantenido una intensa actividad laboral, como la desarrollada como maestra infantil en el colegio donde estudian sus hijos.
Uno de los momentos más duros de su matrimonio fue cuando el 22 de diciembre de 2001 Jaime de Marichalar sufrió una isquemia cerebral. En octubre de 2002 la Infanta se trasladó a vivir durante once meses a Nueva York para acompañar a su marido durante su tratamiento de rehabilitación, que compatibilizó con sus actividades públicas.
