Después de su encuentro con Marichalar, su majestad el rey don Juan Carlos comía con Bill Clinton. Sobre la mesa, confidencias de amigos, lomo del bueno, patatas con huevos y merluza a la vasca.
Postre, café y puro
El almuerzo ha tenido lugar en el madrileño restaurante «Casa Lucio». Sentados en el comedor y rodeados de gente, «como personas normales», según presume el dueño del local, han rematado la faena con un postre de cereza, cuatro cafés (han repetido) y un puro. «Han estado charlando durante dos horas«, ha comentado orgulloso Lucio.