Ayer la actriz Ana Obregón era una mujer completamente feliz. Su abogado le acababa de anunciar que el juez no admitía a trámite la demanda que una ex cocinera le había puesto por presuntos malos tratos. Y Ana respiró. Días atrás una sentencia le condenaba a pagar a su ex secretaria.
Tuvo que indemnizarla con cien euros por otra demanda que le puso y estaba bastante afectada. Lo publica Beatriz Cortázar en ABC.
«Estoy supercontenta con la decisión del juez. Durante los dos últimos meses me han estado machacando sin parar acusándome de cosas horribles que soy incapaz de hacer. Te diré que de todas las cosas que han dicho de mí esto de los malos tratos es lo que más daño me hace y más me hiere. En 23 años que llevo trabajando, siempre en equipo, jamás ha aparecido ni una sola persona que diga que soy una maltratadora o algo parecido. A lo largo de mi carrera puedo haber trabajado con cuatro mil personas y ni una sola me ha criticado por mi comportamiento. Lo que pasa es que todo esto de ahora es fruto de un complot que sé muy bien de dónde viene pero no quiero decir más».
Con la tranquilidad que da saber que no hay una demanda en curso, Obregón está feliz y más lo estará hoy cuando recoja en Barcelona el premio que le ha concedido el Círculo de Mujeres Empresarias por su trayectoria. Y si en el plano laboral las cosas van bien y con interesantes proyectos que anunciará en breve, en el sentimental asegura que no puede ir mejor su historia con el polaco Darek. «Estamos muy bien», asegura la actriz y bióloga. Eso sí, cada uno pasará la Nochebuena con su familia y luego se reunirán en Fin de Año, donde Ana espera perderse en algún remoto lugar con su apuesto novio. Una cosa es que entre ellos no haya problemas y otra que Darek ya entre en casa de los García Obregón. Por ahí todavía no.
