Virginia Martínez Escribano (PD).-Un juez del Chad se ha pronunciado finalmente por el caso Arca de Zoé y ha decidido enviar a juicio a seis activistas de dicha ONG, así como a tres chadianos y un sudanés por considerarlos implicados. Los seis cooperantes, que decidieron el sábado declararse en huelga de hambre por la acción de la justicia, pueden ser condenados a una pena de entre cinco y veinte años de trabajos forzados. Sin embargo, Chad ha decidido no juzgar a los tripulantes españoles al considerar que no hay pruebas para ello.
La abogada de los cooperantes Céline Lorenzonse, que ha afirmado continuar trabajando por demostrar la inocencia de sus defendidos, ha declarado sentirse «decepcionada y algo enfadada» por entender que los procesados son «personal humanitario que no ha cometido crimen alguno».
Esta historia que parece ya tener fin comenzó el pasado 25 de octubre cuando las autoridades chadianas intervinieron un vuelo chárter en el que viajaban miembros de la ONG francesa junto a 103 menores, de entre tres y cinco años de edad, con la intención de darles en adopción. Esta noticia no hubiera tenido la mayor trascendencia si no se hubiera conocido más tarde que los niños no eran huérfanos y que los integrantes de dicha ONG viajaban con visados falsos tal y como declaró a la BBC el Ministro del Interior de Chad, Ahmat Mahmat Bachir.
El resultado de esta operación fue la detención de los miembros de Arca de Zoé por secuestro de menores y estafa así como de los siete españoles de la tripulación de la aeronave y dos funcionarios locales chadianos acusados, todos ellos, de cómplices de un supuesto delito de tráfico de niños.
El 4 de noviembre, un juez de Yamena, capital de Chad, puso en libertad a la jefa de cabina Tatiana Suárez y a las azafatas Sara López, Carolina Jean y Mercedes Calleja que regresaron a España en el mismo avión que el presidente de la república francesa, Nicolas Sarkozy, después de que en la noche anterior Rodríguez Zapatero y él pactaran la operación diplomática. Sus compañeros, el comandante del avión, Agustín Rey, el copiloto Sergio Muñoz y el auxiliar de vuelo, Daniel González permanecieron allí unos días más declarando en los juzgados. Ahora, todos ellos, han quedado exonerados definitivamente del caso.
