Ya tenemos la respuesta al por qué de las caras de vinagre de Victoria Beckham. Tiene éxito, dinero, un marido guapo, unos hijos preciosos… pero da la impresión de que va por la vida chupando limones. Larry King, uno de los comunicadores más importantes de Estados Unidos, le preguntó en su programa «¿Por qué le cuesta tanto sonreír a las cámaras». Y ella le respondió: «Ya lo sé, pero tampoco sabría explicárselo, porque en realidad me gusta mucho reír. Tengo un sentido del humor un tanto peculiar y quizá sea eso lo que transmito en las imágenes», intentó justificarse la esposa de David Beckham, quien añadió que intentará enmendarse.