Cecilia se muerde las uñas con los besos de Sarkozy y Carla Bruni

Cecilia se muerde las uñas con los besos de Sarkozy y Carla Bruni

El presidente y su sexy amante siguen disfrutando de su amor ante la indignación de la oposición que critica que se haya triplicado el sueldo y siga en manos de sus amigos magnates.

Cuenta Angelika Knüppelen Elsemanaldigital que presidente francés Nicolas Sarkozy y su ministro de Exteriores Bernard Kouchner han escogido Egipto para su vacaciones navideñas. Ambos están acompañados de sus respectivas parejas, la ex modelo y cantante Carla Bruni y la periodista Christine Ockrent.

Misteriosas amenazas

Entretanto, Cecilia, la esposa recién divorciada del presidente, sigue los acontecimientos con asombro. La ex primera dama, que aún utiliza el apellido de su ex marido, aguarda en qué quedarán las amenazas de su ex amante Richard Attias de «devolver los golpes» y sacar «la artillería» después de dos años de silencio. ¿Qué pasará por su cabeza? ¿Pensará que fue ella quién precipitó a Nicolas a los brazos de Carla? ¿Será cierto que piensa instalarse en Ginebra en un intento de reconquistar a Attias?

A miles de kilómetros, Sarkozy y Bruni mostraron a su llegada a Luxor que les une bastante más que una buena amistad. Se les ve pasear cogidos de la mano, como al entrar en el lujoso hotel Old Winter Palace, y el jefe del Estado francés incluso le plantó un beso en la mejilla a Carla Bruni mientras la rodeaba por la cintura al regresar de un paseo nocturno. La suite que ocupan, por cierto, no es de las exageradamente caras, 770 euros por noche.

Rolex de infarto

Este miércoles, la pareja dio un paseo en falúa por el Nilo y a pesar de la presencia de nubes de fotógrafos, Nicolas y Carla se comportaron como cualquier pareja que está de vacaciones, prodigándose en todo momento mimos y arrumacos tanto en su visita al Valle de los Reyes como en el Templo de Karnak.

En algunos momentos de las visitas turísticas, Sarkozy, con camisa de cuadros luciendo pecho, gafas de sol y un rolex de infarto, se acercó a saludar a grupos de turistas franceses que no salían de su asombro al encontrarse con su presidente. Algunos incluso lograron que se fotografiara con ellos, mientras Carla y el resto de la familia, como su madre y Pierre, uno de los hijos de Sarko, se mantenían en un discreto segundo plano.

Los amigos millonarios

Este jueves, Nicolas Sarkozy y su comitiva se desplazarán a Sharm el Sheij, la gran localidad turística a orillas del mar Rojo. Allí se les unirá el ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, acompañado de la periodista Christine Ockrent, redactora jefe desde 1996 del programa Politique dimanche y ex redactora jefe del telediario 20 heures. Kouchner y Ockrent llevan muchos años juntos y son padres de un hijo, Alexandre, nacido en 1986. Todos juntos vivirán en la residencia privada del jeque de Abu Dhabi… con todo incluido.

Una vez finalizadas sus vacaciones, Nicolas Sarkozy se trasladará el domingo a El Cairo, donde será recibido por el presidente egipcio, Hosni Mubarak. El 31 de enero Sarkozy y sus acompañantes regresarán a París donde el presidente dirigirá su primer mensaje de fin de año a sus compatriotas.

Lluvia de críticas

Las «vacaciones de lujo en el Nilo», como las llama la oposición, han encendido los ánimos en París. A los socialistas, y sobre todo a Ségolène Royal, les molesta que Sarkozy haya vuelto a utilizar a su millonario amigo Vincent Bolloré para que le arreglara el tema del transporte como ya hizo cuando se fue a Malta con Cecilia tras ganar las elecciones.

El magnate Bolloré está construyendo un imperio mediático que preocupa en las filas socialistas y el interés del jeque de Abu Dhabi de participar en la construcción de aviones Airbus tampoco ha gustado.

Lo que busca Sarko

Mientras, la gente de a pie, casi el 90% de los franceses, piensa que los amores de su presidente son asunto suyo. Sin embargo, les molesta esta especie de show en el que convirtió primero su divorcio de Cecilia y ahora la «presentación en sociedad» de Carla en Eurodisney. Según el cineasta Claude Chabrol, todo esto recuerda más a los reality shows de la televisión que a la vida íntima de un presidente serio.

Ahora bien, los intereses del presidente están más que aterrizados y por supuesto se centran sólo en objetivos pragmáticos. Desea que Carla y Christine sean muy buenas amigas pensando en la foto en que los cuatro, no ya de vacaciones, presidan el besamanos en las recepciones oficiales en El Elíseo.

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