Sandra Remón (Periodista Digital).- Al contrario de lo que trascendió de su primera declaración del lunes ante la Guardia Civil, la realidad es que el empresario en ningún momento estuvo inconsciente y se enteró de todo. «Todo sucedió en siete u ocho minutos y estuvieron en la casa como media hora. Conocían bien mi casa. Tenían información. Aquí ensayamos y discutimos los guiones de mis series y siempre hay reformas en algún ala de la casa. Sabían que tenían que robar antes de las 00:00 que es cuando comienza la vigilancia nocturna en la urbanización. Como resultado de la agresión he perdido parte de la visión de mi ojo derecho».
En una entrevista con la cadena que emite su serie de mayor éxito, el empresario se ha sincerado:
«Me encuentro feliz. Estoy bien, Quería dar las gracias a todo el mundo por el apoyo general, que ha sido mi mejor medicina. Lo puedo contar, estoy feliz… Parece que sólo puede haber secuelas de un ojo».
Los criminales le esperaban en casa
«Volvía de hacer las escenas del villancico con Lina Morgan para Escenas de Matrimonio y llegué a casa a las 22:50 y me fui a la sala de filmación a esperar la cena. Apareció un hombre con pistola y pensé que era un broma. Me golpearon, yo me defendía, me subieron a donde creían que tenía el dinero y como les golpeaba me bajaron a donde tenían a mis empleados».
«Por salud mental prefiero pensar que ningún amigo me ha traicionado. Los criminales estaban informados. Aquí entra mucha gente.Prefiero pensar que no ha sido nadie próximo».
El empresario no escuchó sus voces.
«Conmigo no abrieron la boca ni siquiera en el fragor de la pelea».
Le robaron relojes y dinero.
«Se llevaron el contenido de una de las cajas fuertes. Se llevaron unos cuantos de mi colección de relojes».
El resto de la declaración del lunes se corresponde con la realidad. El único dato desmentido por el empresario es el término de la inconsciencia. Él, a pesar de los golpes recibidos en la cabeza, no estuvo inconsciente en ningún momento y fue testigo de todo lo que aconteció en su chalé aquella fatídica noche.
«Estaba cenando y viendo la televisión cuando irrumpieron en el salón y comenzaron a pegarme sin intercambiar una sola palabra». Moreno se levantó y se fue directamente a por uno de los encapuchados, al que tiró contra una pared. «Todo ocurrió muy rápido». Al ver la reacción de defensa del empresario, los otros dos se fueron contra él.
Y empezaron a apalearle. El primer golpe se lo dieron con una especie de barra de hierro en la cabeza, lo que hizo que perdiera el equilibrio y cayera al suelo. Allí le siguieron pegando.
Le patearon en la cabeza hasta provocarle graves lesiones. Luego siguieron por el resto del cuerpo hasta dejarle casi inconsciente en el suelo. «No entiendo por qué lo hacían si ya ni me movía», afirmó. Uno de los atracadores llevaba una pistola. La Guardia Civil no descarta que fuera de fogueo, ya que en ningún momento la dispararon.
Los encapuchados le dejaron mal herido en la sala de proyecciones donde cenaba viendo la tele y subieron a la primera planta, donde arrebataron todo lo que encontraban a su paso. Según las primeras investigaciones, fueron sustraídos unos 240.000 euros entre joyas y dinero en efectivo.
—
ENLACES RELACIONADOS
– José Luis Moreno «Me seguían pegando aunque estaba medio inconsciente»
