Sedujo a personalidades como Ernest Hemingway, quien la enseñó a fumar puros, al poeta León Felipe, al autor teatral Miguel Mihura… e incluso cautivó al premio Nobel Severo Ochoa, con el que la actriz aseguró haber tenido un idilio. Y es que «era tan guapa que tenía que llevar alfileres con los que pinchar a los que querían sobrepasarse con ella en el autobús y en la calle». Ahora, una biografía nos cuenta lo que sabemos y lo que se nos escapó de su intensa vida.
José Aguilar y Miguel Losada han sido los encargados de esta recopilación de historias y fotos a la que han llamado «Sara Montiel», de T&B Editores. Una vez el libro esté en la calle, Saritísima se encargará de seguir haciendo caja en los platós. Y, si no, al tiempo.
