No han durado juntas ni medio año. Las cinco treintaañeras no se soportan y son incapaces de convivir. Según escribe el Expressen sueco, Mel B y Mel C, que no aguantan más los aires de grandeza de Victoria Beckham ni que ésta intente a todas horas imponer su voluntad (entre otras cosas les ha obligado a seguir una dieta antihumana) informaron a sus amigos, representantes de la Prensa, que el 26 de febrero en Toronto dejarán para siempre su vida de artistas asi que Spice Girls no finalizaran su programada gira por Australia, Argentina y Africa del Sur.
A través de un comunicado publicado en su página web informaban que el tour mundial en el que llevan enfrascadas las cinco chicas desde diciembre del año pasado acabará antes de lo previsto. Las Spice Girls se disculpaban ante sus fans por la cancelación de esos cuatro conciertos y explicaban que después de los conciertos imprevistos que tuvieron que realizar en Londres y Estados Unidos por la demanda de entradas «no era posible que todos encajaran» en el tour mundial.
El gran problema: Victoria
Sin embargo, según informaciones de ‘Music News’ recogidas por Otr/press, la razón del precipitado fin de la gira de reencuentro de las Spice Girls no es otra que Victoria. Al parecer, y según explicó ella misma, al principio no estaba del todo segura del regreso de su antiguo grupo porque «no quería enviar un mensaje confuso». «La razón por la que decidí hacer el tour fue mostrarle a mis hijos que su mami fue una estrella del pop una vez«.
Así, la Spice Pija señala que últimamente ha estado «pensando» sobre su participación en el grupo «durante mucho tiempo» y su principal conclusión es que «ya no estoy en la industria de la música«. «Estoy en la industria de la moda, estoy formando un equipo de gente en estos momentos y ese será mi principal proyecto cuando acabe la gira este mes«.
No obstante, Victoria Beckham sí que admitió que en ciertos momentos se sintió incómoda con la gira, principalmente, por su aspecto físico y los modelitos que le ha tocado llevar. «Me gusta pensar que estaba todo bien, pero luego miro las fotos y pienso ‘Dios mío, mira todo ese maldito maquillaje’ o ‘Mira qué pelo’ y entonces me avergüenzo un poco«.
