El jefe del servicio de guardaespaldas de Camila ha aparecido muerto tras lo que parece un suicidio. Según todos los indicios, el sargento Richard Fuller, de 55 años, miembro de la policía del condado de Wiltshire, se quitó la vida con su propia escopeta.
Fuller, que estaba casado y tenía tres hijos, era el encargado de la seguridad de la casa familiar de la mujer de Carlos de Inglaterra.
La duquesa y el príncipe de Gales fueron informados de lo sucedido mientras se encontraban de gira por las islas anglófonas del Caribe. «Se sintió muy apenada al enterarse de la muerte del sargento Fuller», declaró un portavoz de Camilla.