Tras más de un año de batallas legales, Paul McCartney ha sabido cuánto mermará su fortuna. Su divorcio de Heather Mills le costará 24,3 millones de libras, unos 31 millones de euros.
El ex ‘beatle’, de 65 años, y la ex modelo, de 40, han llegado por la mañana para oír de boca del juez Hugh Bennet el monto de la indemnización que recibirá Mills, así como la cifra de la manutención que el músico deberá pagar por la hija de ambos, Beatrice, de cuatro años.
Al abandonar la sala donde se ha leído la sentencia, Mills ha criticado al abogado de McCartney, sobre el que ha dicho que ha llevado mal el caso y que ha recurrido con frecuencia al insulto. «Estoy muy contenta de que todo ha terminado», ha dicho.
Según la versión de Mills, McCartney había ofrecido casi diez millones de libras menos. Ambas partes aceptaron un acuerdo para mantener en secreto los detalles de la sentencia.
Los diarios británicos especularon con las cifras: se ha publicado que Mills podría haber obtenido desde 25 millones de libras hasta los difíciles de creer 200 millones de libras (de 31 millones, como finalmente ha ocurrido, a 254 millones de euros).
McCartney se casó con Mills en 2002. Se separaron al cabo de cuatro años tras culpar a los medios de entrometerse en su vida privada.
Desde su separación han protagonizado una agria disputa que ha culminado con la sentencia de divorcio.
Aunque el montante establecido en la sentencia es muy elevado, no ha superado el récord del Reino Unido, cifrado en los 48 millones de libras (61 millones de euros) que el empresario John Charman tuvo que pagar a su ex esposa el año pasado.
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