La hija de la aspirante presidencial Hillary Clinton, sabe sacar las uñas para responder a preguntas que considera indiscretas, como tuvo ocasión de comprobar un estudiante que le preguntó sobre el asunto Lewinsky: «Guau, eres la primera persona que me pregunta esto en los algo así como setenta campus universitarios que he visitado y francamente, creo que no es asunto tuyo».
Chelsea, que junto a su padre, se ha convertido en una de las principales portavoces de Hillary en su campaña electoral, participaba en un mitin a favor de la senadora en la Universidad de Butler, en Indianápolis.
El estudiante, Evan Stranger, le había preguntado su opinión «sobre las críticas a su madre acerca de cómo el modo en que afrontó el escándalo Lewinsky puede ser un signo de debilidad y de que puede no ser lo suficientemente fuerte como para ser presidente».
En declaraciones hoy a la cadena CBS, Stranger aseguró que es un partidario de la senadora por Nueva York y que no planteó la pregunta para molestar a Chelsea, sino todo lo contrario. Según él, lo hizo para darle la oportunidad de defender a su madre y explicar por qué tiene la fortaleza necesaria para ser presidente de EEUU.