Ana Obregón se ha reído de «¡Hola!» en la cara. Ha hecho que la reportera encargada de entrevistarla volviera a la redacción de la revista con el «bombazo» de que la pobre bióloga pensaba que salía con un experto en antiterrorismo y no con un striper musculitos.
Ana -que según sus críticos está mayor y ya chochea- llega a decir:
«Me enamoré de una persona que no existía, proque me vendió una vida que no era la suya y un amor que no era sincero».
Según Ana, su novio le mintió al decirle que era policía de las brigadas antiterroristas. Después de unos meses, se enteró de que era stripper.
Ana también se despacha con frases tan duras como ésta: «Sólo hay algo más peligroso que un hombre que parece un cara dura: el que no lo parece y, sin embargo, lo es».
Ana, que ha dejado en muy mal lugar a Darek acusándole de haberse aprovechado de ella y de deberle dinero, afirma que su relación con Constantino, el italiano, es sólo de amistad.
La bióloga, actriz y productora es una mujer con una cuenta corriente absolutamente saneada, pero se muestra resentida con Darek por motivos económicos:
«Es muy triste acabar anunciándose en las discotecas como mi ex, que me debe mucho dinero. Me lo pidió para vivir diciendo que me lo devolvería cuando empezara a ganarlo. Durante un año lo mantuve para ayudarle».
