La revista Esquire ha revelado unas declaraciones del Rolling Stone, Keith Richards, en las que explica las artimañas que empleaba para poder consumir heroína durante las giras que el grupo británico realizaba por EE UU. Su truco «era el siguiente: primero me metía una aguja bajo el sombrero y después pedía una taza de café en un bar, porque necesitaba una cuchara».
Cuchara en mano, el guitarrista se dirigía entonces a una tienda de juguetes para hacerse con su particular «set de enfermera» para colocar la mencionada aguja en las jeringuillas. Encajaban perfectamente, afirma.
Ahora, a sus 64 años, Richards ha reconocido que sólo fuma marihuana. Eso sí, lo hace a diario. Según sus declaraciones, también dejó la cocaína tras el «accidente del cocotero».
