Juan Pablo Ordúñez, más conocido como El Pirata, es uno de los locutores de radio que más ha hecho por el rock en España.
De lunes a viernes, de una y media a tres de la mañana, se encuentra en la emisora de Rock and Gol emitiendo su programa «La emisión pirata». Periodista Digital se ha acercado hasta allí para ver cómo, este locutor, vive la música.
Empezó en la radio a los quince años, ahora con cincuenta y uno, se siente orgulloso de haber conseguido lo que desde que era un niño quería, «hacer un programa de rock».
Aunque hayan pasado algunos años, él vive su vida como si de un momento se tratase. Por eso, mientras siga sintiendo el rock dentro del cuerpo seguirá haciendo lo que hace, «vivir el momento».
¿Por qué la radio?
Porque es un medio muy espontáneo, aquí se puede venir en zapatillas, sin afeitar…, y es absolutamente directo. No tiene todos los preparativos, ni todos los preámbulos que tiene la televisión…
Cuando he hecho televisión me ha parecido un solemne coñazo. Y eso que he hecho televisión a mi bola, con mi programa y como yo quería. Y cuando he participado en otros programas, que te llaman para una entrevista o algún rollo…, es todavía bastante más coñazo: desde que llegas, te maquillan, esperas, te dicen… La radio es mucho más directa, mucho más espontánea y, evidentemente, las cosas que la envuelven, las circunstancias, también influyen. Por eso la radio es mucho más mágica.
¿Desde tan joven (desde 1971) te interesaste por la radio?
Sí, me gustaba mucho la radio. Pertenezco a una generación que hemos crecido oyendo la radio antes de que llegara la televisión. Para mí la radio era muy mágica, cuando mi madre ponía las novelas, o con los informativos de la época…
Cuando tenía doce años me operaron de la pierna, estuve dos meses en un hospital y lo único que hacía era oir la radio. Ahí descubrí la radio musical, muy pionera y muy básica. Pero me enganchó el gusanito y para mí tenía una magia muy especial. Molaría dedicarse a eso.
Después descubrí el rock, se fusionaron las dos cosas, y un día, en los jardines del Prado de Talavera de la Reina, le dije a mis amigos: «De mayor voy a hacer un programa de radio, y voy a hacer solo rock», y mira, lo he conseguido.
¿Has pensado alguna vez en dejarlo?
Yo pienso que cuando una persona elige un camino, debe ser consecuente con él. Yo sigo estando en esto porque me gusta, me ilusiona, me motiva y me excita mucho; y el día que me aburra, o que no me atraiga, tendré que dejarlo porque si no te lo crees tu…,es un poco lo que les pasa a los músicos: si no te lo crees tu, no puedes comunicar, no puedes transmitir absolutamente nada. Y el día que eso me ocurra, si me ocurre alguna vez, tendré que dejarlo.
La vida es así. Los momentos son momentos, y aunque dure de los 15 a los 51, no dejan de ser momentos.
