Carlos tuvo a su segundo hijo en diciembre de 2007 y le dijeron que no tenía «derecho a disfrutar del permiso de lactancia porque su mujer es autónoma». A los cinco meses de nacer su hijo solicitó el permiso de lactancia y tardaron dos meses en contestarle.
«La respuesta llegó finalmente cargada de negaciones: si la mujer de Carlos era autónoma, ella no tenía derecho a solicitar el permiso de lactancia y, por tanto, no podría cedérselo a él».
Según informa Público, Carlos decidió ir a la Justicia y ésta le ha dado la razón. La sentencia asegura «el derecho del demandante al disfrute del derecho de lactancia». Cuando le negaron el permiso, Carlos presentó un segundo escrito para intentar resolver el tema y no tener que llegar a la justicia.
Al final, la juez Marta López-Arias Testa, del Juzgado de lo Social número 1 de Pontevedra aclaró la situación: La sentencia recoge que «estamos ante un derecho cuyo disfrute corresponde indistintamente al padre y a la madre cuando ambos trabajen». Además, continúa «que el padre sólo puede obtener el disfrute [del permiso de lactancia] por cesión de la madre».
Carlos disfruta ahora de un permiso para poder atender a sus hijos. «La ley está pensada para ayudar a los padres a cuidar a los hijos, ¿o no?», aseguraba ayer.
En Valladolid, el pasado 6 de noviembre, un empleado de Telefónica presentó una demanda ante el Juzgado de lo Social número 2 de la capital castellana ya que su empresa le había negado la reducción de jornada.
«Según recoge la sentencia de aquel caso, los abogados de la empresa se apoyaron en el hecho de que la reducción de jornada por lactancia es un derecho reconocido por el Estatuto de los Trabajadores, que no rige para las autónomas». La mujer del demandante no podía cederle un derecho «que no tiene reconocido».
