El 26 de mayo empezará a rodar «Los abrazos rotos» en Lanzarote bajo las órdenes de Pedro Almodóvar, cerca del cual, la actrz española se quita el caparazón de estrella inaccesible. «Hay muchas cosas que Pedro no quiere que cuente todavía», dice. «Sólo puedo decir que, aunque tiene mucho de su cine, esta será una película totalmente distinta a lo que ha hecho hasta ahora».
«Aunque entonces también llevaba hombreras, la principal diferencia es que Elena es una novata del mundillo a los treinta y tantos y yo lo era a los 16», recuerda Cruz. «En aquella época, cuando me presenté a mi primera prueba, tenía un morro que me lo pisaba, mucho más que ahora».
Cuenta Claudio M.de Prado en ADN que no hay nostalgia en sus palabras. Pasar de presentar un programa juvenil a ser musa del director español más deseado fuera de nuestras fronteras despierta la envidia de cualquier compañera de profesión. Aunque Pe insiste que en Hollywood nunca ha sentido eso. «Todas le adoran, es normal que siempre digan que harían lo que sea con tal de poder rodar con él». Ésta es la cuarta vez que ella se pone bajo las órdenes de Almodóvar.
A pesar de nuestra amistad, no quiero ni puedo perder el miedo de trabajar con Pedro», asegura. «Yo prefiero escuchar siempre la verdad, así que él es muy sincero conmigo, que no cruel. Si algo no funciona en el rodaje, te lo dice, pero también te felicita cuando lo haces bien, que es algo que los actores agradecemos mucho».
Sobre el reto de superar el techo que supuso su nominación al Oscar a la mejor actriz por Volver, Cruz lo tiene muy claro. «No quiero añadir esa presión a mi trabajo, bastante exigencia me meto en la cabeza yo sola de manera natural».
La película más cara y ambiciosa de Pedro
El pasado viernes, decenas de medios acudieron ala cita. No es habitual en el cine español que la presentación de un rodaje tenga tanto poder de convocatoria. Pero todo en Almodóvar es así, enorme.
Entre el habitual show que supone una comparecencia del director -que habló de sus jaquecas, de las drogas, de las obras de Madrid o del Papa Benedicto, entre otros muchos temas-, cayeron algunos datos que ayudan a hacernos una idea de lo que supondrá Los abrazos rotos.
Para empezar, será su filme más largo (de momento el guión tiene 190 páginas, algo así como tres horas de duración ) y, por lo tanto, también el más caro de su carrera. Además, por primera vez los personajes masculinos tendrán un protagonismo y desarrollo igual al de los femeninos, como el que encarnará Lluís Homar. En cuanto al género, aseguró que «predominará el drama», pero también tendrá «tintes de humor, una historia muy romántica y toques del thriller clásico de los años cincuenta».
