San Isidro pudo ser musulmán antes de su conversión según la catedrática de Historia Medieval de la Universidad Complutense de Madrid, Cristina Segura. Las bases que evidenciarían el origen musulman del santo se basan en el hecho de que Madrid carecía de población autóctona antes de que la fundara Mohamed I, en la segunda mitad del siglo IX.
El nacimiento de Isidro data de 1082, y no fue hasta 1086 que el rey Alfonso VI recobró la plaza madrileña, en poder del Islam. Por tanto la familia de san Isidro tendría origen musulmán, según publica El País.
Otra línea de la investigación es el origen etimológico del nombre del santo. El nombre del patrón, dice Segura, podría derivar del árabe Driss e Isidro sería su castellanización.
Los investigadores están revisando los testimonio materiales, orales y documentales para refutar su tesis. Materiales, como tal, solo quedan un códice de finales del siglo XIII, la arqueta de su sepultura en la catedral de la Almudena y su cuerpo, enterrado en una urna de plata en la colegiata de San Isidro.