La polémica rodea la vida de Amy Winehouse hasta cuando decide dar pasos medianamente correctos, tales como casarse. Este mismo mes, la joven, de 24 años, contrajo matrimonio con su asesor, Blake Fielder-Civil, de 25, en una ceremonia sorpresa en Miami, apenas un mes después de haberse prometido. A pesar de que en principio parecería que este acto ayudaría a la cantante a centrar su vida, su madre, Janis Winehouse, no ha dudado en tachar la boda de «chiste».
«El ha estado en la cárcel casi desde que están juntos. Es un chiste», aseguró en declaraciones al diario británico Daily Mail. El joven cumple una pena de cárcel en la prisión londinense de Pentonville, donde tendrá que permanecer hasta el próximo 9 de junio, acusado de lesiones corporales graves.
En la misma línea explicó que en ningún momento se ha sentido triste al respecto, no así como su marido, al que todo esto sí le ha afectado, según indicó la web Music News, e insistió en que «ellos estaban en Miami y les dio por ahí. Fue más un picnic en el parque que una boda».
La madre de la cantante alegó en sus declaraciones que las surrealistas situaciones que protagoniza su hija se deben en buena medida a su adicción a las drogas. Sin embargo, explicó que tampoco ha «perdido el control», sino que «vive al límite», aunque «con cuidado». No obstante, se mostró confiada en que un día Amy conseguirá rehabilitarse «y todos dirán: ‘Pensé que se iba a suicidar, pero ahí está'».
