(PD).- María José Campanario y Jesulín de Ubrique han posado por primera vez junto a sus hijos, Julia y Jesús Alejandro, para la revista ‘¡Hola!’. «Jesús es el mejor marido del mundo. Cabezón e impulsivo, pero hemos encontrado el equilibrio», señala la mujer del torero, quien explica que ambos están en un momento «muy dulce», desmintiendo así los rumores de crisis que circulaban. «Hay quien se ha empeñado en destruir nuestro matrimonio, pero está construido sobre cimientos muy sólidos», señala el matrimonio que, aún así dice que ha tenido que construirse «una coraza» para soportar las críticas.
Sobre sus hijos, Jesulín señala: «Jesús es guapísimo, es un ‘crack’. Es un Jesulín en chiquitito. Julia es más coquetita y muy presumida. Y mi Andrea es una cría muy noble y fabulosa y quiere muchísimo a sus hermanos». El torero, ya retirado, no quiso hablar sobre las acusaciones de su ex, Belén Esteban, quien dice que nunca va a visitar a la hija de ambos. La única referencia del de Ubrique a este tema es que no tiene que dar explicaciones a nadie sobre si va o no a recoger a su hija. «Belén es la madre de mi hija y punto y se acabó. Nunca me ha interesado más allá. A partir de ahí no me he preocupado más», concluye.
Por su parte, María José se sincera durante el reportaje sobre su incidente con la justicia. Así, reconoce que vivió unos duros momentos que no le desea «a nadie», dice, pero asegura que tiene la conciencia tranquila: «Cualquier persona en mi lugar, y fíjate lo que voy a decir, hubiese hecho exactamente lo mismo que haya podido hacer yo». Campanario asegura que desea que el juicio llegue cuanto antes, pero mientras, Jesulín y su familia son su apoyo. «Es un campeón», comenta de su marido, «cuando me he caído siempre me ha levantado».
