(Periodista Digital)-. Si dispones de un espacio cerrado o al aire libre, pero eso sí, acotado por algunos metros a la redonda (ya que el invento funciona con antenas) y desde unos 500 euros, puedes montarte una fiesta que no suba en decibelios más que lo que unas cuantas gargantas puedan emitir.
Los cascos con sus ruedas de volumen y tunning permitían dar más potencia a la música a gusto de cada uno y elegir una de las dos opciones que se pinchaban en ese momento. Hasta aquí todo parece normal. Pero el valor añadido es que las fiestas silenciosas son las más respetuosas con los otros y la música llega sólo hasta quién lo desee.
Un total de seis Dj’s en sesiones de a dos y un espacio en lo alto del parque de Juan Carlos I en Madrid, hicieron de este área Red Bull un curioso y divertido lugar dentro del Saturday Night FIBER.
Cada vez se oye más hablar de este tipo de fiestas, donde la diversión sin molestar al vecino, está garantizada.
