(PD).- La vida de millonario no está exenta de peligros, y saltar de la zodiac al yate o viceversa, puede convertirse en una odisea. Un susto le costó Flavio Briatore regresar a su lujosa embarcación tras una jornada de playa, en la que gozó de la compañía de su esposa, Elisabetta Gregoraci, y del matrimonio Agag-Aznar, muy amigos de la pareja.
El magnate de la Fórmula 1 protagonizó una aparatosa caída a la hora de subir a la zodiac que lo trasladaría. Ante el batacazo de Briatore, muchos no pudieron aguantar la carcajada. Y es que los ricos también resbalan.