Álvaro de Marichalar se desquita en ¡Hola! de la portada de Época

El día que se desató el llamado Marichalazo, la portada de la revista Época que revolucionó a los medios, el cuñado de Doña Elena, Álvaro de Marichalar, se encontraba en el aeropuerto para viajar a Sudáfrica. Preocupadísimo, pasó un largo rato sin lograr ponerse en contacto con su hermano, reunido en esos momentos con su abogada Concha Serra. In extremis logró finalmente tomar el avión después de hablar con Jaime de Marichalar quien le comunicó que se haría público un comunicado conjunto.

Esta semana, decidió romper su silencio. En la revista ¡Hola!, Álvaro de Marichalar realiza unas durísimas declaraciones en las que alude de forma directa a la revista Época. Álvaro lamenta que se esté «fusilando el alma y el espíritu de una persona y a una familia, algo tan grave como fusilar el cuerpo», según informa El Semanal Digital.

El cuñado de los duques de Lugo se muestra muy dolido con todo lo ocurrido y afirma que «como ciudadano español que paga sus impuestos, me causa indignación, estupor, preocupación y un gran desasosiego vivir en un país donde las leyes funcionan como funcionan y donde las leyes de protección al honor son muy deficientes». «Me repugna vivir en un país donde no se ponen límites», añade.

Anuncia a su vez que se convocará un consejo familiar en el que estudiarán «de qué manera se puede reaccionar, aunque siempre protegiendo la Institución.» Álvaro de Marichalar asegura que en su familia siempre se ha apoyado y se apoyará a la Corona.

Marichalar lamenta además que aunque en algún momento se sepa de dónde ha salido la información y se demuestre que no es verdad, el daño ya está hecho y «no pasará nada, lo cual es descorazonador». Pese a que en algún momento se habló de cierto distanciamiento entre ambos hermanos, Álvaro mostró esta vez que la familia es una piña en estos momentos.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído