(PD).- El director Christian Molina se quejó ayer de la «censura» sufrida por el póster y el título de su nueva película, «Diario de una ninfómana», protagonizada por Leonardo Sbaraglia y Belén Fabra.
Con su estreno programado para el 17 de octubre, la película, según Molina, ha sufrido una «dificultad de promoción» impuesta por empresas y medios de comunicación de la Comunidad Madrid que se negaron a decir la palabra «ninfómana» y a enseñar el cartel, que muestra la barriga y los muslos de una chica en bragas, con una de las manos tapando su sexo. «Términos como «dudosa legalidad» o «gratuitamente provocativa» recuerdan a los informes de la censura franquista», detalló el director sobre las justificaciones para no exhibir el póster.
Las marquesinas de Madrid gestionadas por la empresa Cemusa no podrán exhibir los carteles y Telemadrid y La Cope también se han negado a incluir anuncios sobre la película. Según el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, la productora de la película no quiso incorporar en el cartel los criterios exigidos por el órgano «Autocontrol de la Publicidad» y decidió no contratar la campaña.