(PD).-José Antonio Morante de la Puebla anunció la pasada semana que se ha separado de su esposa Cynthia tras dos años de matrimonio y un hijo en común de año y medio.
El diestro siempre se ha caracterizado por ser un torero muy excéntrico, amante de las artes y del boxeo y con fuertes crisis que le han llevado a abandonar los ruedos en varias ocasiones. El 6 de enero de 2008 reapareció en la Monumental de México tras varios meses sin vestirse de luces.
Pero el intervalo de tiempo más largo que ha permanecido el diestro alejado de los ruedos ha sido un año a causa de una enfermedad mental que comenzó a sufrir en 2003 y por la que viajó hasta Miami para recibir sesiones de electroshock.
Los médicos le diagnosticaron un trastorno de despersonalización, una enfermedad mental que provoca que la persona vea una realidad distinta a la que tiene y por ésta lloraba continuamente sin motivo aparente. Fue su por entonces novia, Cynthia Antúnez, quien le ayudó muchísimo a superar esta patología. Con ella contrajo matrimonio en octubre de 2005 y se preveía que la unión resultaría muy duradera y más tras convertirse en padres de su primer hijo, José Antonio, en junio de 2007. Sin embargo parece que la relación no ha fructificado.
La pasada semana, el torero anunciaba su separación, una ruptura que está afectando mucho al diestro a nivel emocional. No obstante, Morante de la Puebla saca fuerzas para superar este bache gracias a su hijo.
