(PD).- Entraron en su casa, maniataron a los empleados y los encerraron y esperaron a que ella llegara a casa para amenazarla con el objeto de que les abriera la caja fuerte.
Los responsables del atraco al chalé de la diseñadora Kina Fernández, ubicado en Perillo, en la localidad coruñesa de Oleiros, forman parte de un grupo organizado del Este de Europa integrado por entre tres y cinco personas que ha cometido ya cinco atracos en la zona.
Los asaltantes entraron tras saltar la verja del domicilio de la diseñadora, en el que sólo se encontraban dos empleados de servicio. Decidieron maniatarlos y encerrarlos en una habitación mientras recorrían todo el chalé para hacerse con la caja fuerte y objetos de valor.
Al no encontrarla, esperaron a que llegara la propia Kina Fernández y su marido, en torno a dos horas después. Fue entonces cuando les amenazaron con un martillo, un destornillador y un cuchillo que habían cogido de la cocina para forzarles a abrir la caja de la que sustrajeron entre 4. 000 y 6. 000 euros, según fuentes de la Guardia Civil.
La diseñadora declaró a los reporteros que «me golpearon, dos o tres veces, para que les diese la clave, se enfadaban y no se lo creían, yo no la sabía, estoy afónica de gritar». Finalmente, fue su marido quien les dio la clave de la caja fuerte, en la que había, según él, «unos 6.000 o 7.000 euros y joyas».
Este asalto forma parte de los diez denunciados en la zona desde el pasado mes de agosto, de los que, a juicio de las fuerzas de seguridad, cinco fueron cometidos por el mismo grupo «por el modus operandi, la vestimenta y la forma de hablar» de los atracadores.
Según las investigaciones policiales, los atracadores son jóvenes y extranjeros, aunque llevan tiempo viviendo en España y hablan perfectamente el castellano. Además, la policía cree que están siendo ayudados por vecinos de la zona, lo que les permite no levantar sospechas y eludir los dispositivos de la Guardia Civil.
Por otro lado, parece que se trata de un grupo que no porta armas de fuego ni se interesa por las que pueda haber en las viviendas asaltadas, que no son excesivamente violentos y que sólo roban dinero. En concreto, se centran en buscar la caja fuerte e incluso en dos viviendas que carecían de ella no sustrajeron nada.