Una juez de condado en Nevada ha sentenciado al ex astro del fútbol americano, actor y locutor de televisión O.J. Simpson a un mínimo de 15 años de prisión por varios cargos, entre ellos el robo a mano armada y secuestro.
Poco antes de conocer la sentencia, Simpson, de 61 años de edad, había dicho a la jueza del Condado Clark, Jackie Glass, que estaba «apenado y confundido» y pidió perdón por sus acciones.
«Fue un acto estúpido de mi parte. Nunca pensé tomar algo que no fuera mío. No deseaba herir a nadie», dijo.
Simpson fue un admirado jugador de fútbol que luego se hizo fama como comentarista deportivo en la televisión. En 1994, en un juicio que tuvo una amplia repercusión nacional e internacional, fue declarado no culpable por la muerte de su ex esposa Nicole y un amigo de ésta.
El 3 de octubre pasado, Simpson y su amigo Clarence Stewart fueron declarados culpables de 12 cargos que incluyen robo a mano armada y secuestro.
Los hechos habían ocurrido un año antes, el 13 de septiembre de 2007, cuando Simpson y varios acompañantes entraron por la fuerza y armados en una habitación de un hotel de las Vegas para recuperar varios objetos firmados y artículos deportivos que la ex estrella del fútbol americano consideraba de su propiedad.
El robo fue denunciado por Bruce Fremong, un vendedor de artículos deportivos que, según reconoció, concertó una entrevista en un hotel con un comprador anónimo, y en lugar de este apareció Simpson, quien reclamó que esos artículos le pertenecían.
No podrá quedar bajo fianza
En la audiencia, la jueza Glass rechazó la petición de los abogados de Simpson para que éste quedara en libertad bajo fianza mientras se procesan las apelaciones.
«Todo en este caso está grabado y la evidencia es abrumadora», señaló la juez después de escuchar los argumentos del fiscal, los abogados defensores y de los acusados. «Y cuando se usan armas, es algo más que un acto estúpido, por lo que hay que tomar responsabilidad por esos actos», enfatizó Glass. La juez Jackie Glass ha condenado también por los mismos delitos a C.J. Stewart, un amigo de Simpson. Ambos cumplirán su condena en la cárcel del Condado de Clark, en Nevada.
