Será el primer concierto de la diva del pop en Egipto y las entradas han alcanzado precios superiores a los 400 euros
La música y la intolerancia no se llevan bien. Que se lo digan a Beyoncé que no deja indiferente a nadie con su forma de vestir. Su escaso atuendo y su llamativa coreografía atraen a sus fans, pero también al ala más conservadora de la política en Egipto.
Sufre el ataque de los conservadores por salir desnuda en sus videoclips. Pero este asunto no es nuevo para la diva del pop, que ya sufrió en Malasia críticas por su vestimenta y se le obligó a posponer un concierto.
En medio de su gira mundial ‘I Am…’, Beyoncé tiene prevista una parada en un ‘resort’ de Port Ghalib, en el Mar Rojo, según informan las agencias.
Será el primer concierto de la diva del pop en Egipto y las entradas han alcanzado precios superiores a los 400 euros, según informa la cadena de televisión ‘Al Arabiya’.
CONSERVADORES
Antes incluso de que Beyoncé haya pisado tierras
egipcias, sus movimientos y sus vestidos ya han provocado la polémica entre los sectores más conservadores de la política del país.
Un político del ala conservadora ha criticado a una cantante que «sale desnuda en sus videoclips» y cuya actuación incumple la ley coránica, ‘sharia’.
El parlamentario, según informaciones de la CNN, acusó al Gobierno de un doble rasero moral, por permitir una actuación que va contra el código de regulación de costumbres del buen musulmán (la Sharia) pero prohibir a un grupo islámico que cante canciones religiosas para niños.
ANTECEDENTES
No es la primera vez que una artista occidental causa controversia en Oriente, ni en Egipto. En 2007, un clérigo egipcio comparó a Shakira con una prostituta poco antes de una actuación de la colombiana en el país.
Estas críticas han sido las que han motivado que los conciertos ‘occidentales’ se trasladen de la capital a ese ‘resort’ a miles de kilómetros de El Cairo.
