Moss, de 35 años, disfrutó de unos días de vacaciones en Phuket, Tailandia y lució sus carnes sin importarle nada esos kilitos de más
Si la envidia fuera sana más de una estaríamos rebosantes en salud. Y es que no hay lugar a dudas. Kate Moss, la top de las top, no es de otro planeta. No. Es normal. Una mujer de carne y hueso. Tiene celulitis y el trasero algo caído. Así lo demuestran las imágenes en las que la británica luce un bikini verde oliva.
El Daily mail publica un artículo titulado «Time for the gym, Kate? Miss Moss displays saggy bottom in unflattering bikini on Thailand holiday«, en el que se pregunta si no habrá descuidado la modelo el gimnasio.
Moss, de 35 años, disfrutó de unos días de vacaciones en Phuket, Tailandia y lució sus carnes sin importarle nada esos kilitos de más. ¿Demasiados polvorones?